Algunos canes lo pasan fatal cuando llega cualquier época en la que ciertos humanos deciden divertirse con los petardos. Fin de año, celebraciones tras alguna victoria en el fútbol, Fallas, Sant Joan… en fin, el calendario está plagado de eventos así en toda España. No hay soluciones milagro pero sí hay algunas medidas que pueden aliviar en parte la ansiedad ante esos estruendos inesperados. Aquí compartimos todas las pistas prácticas que pueden ayudar un poco.
Un consejo previo es que hay que tener mucho cuidado al pasear a los canes en época de petardos y tracas. Nunca sabes cuándo alguien va a tener la feliz idea de montar un estruendo cerca: es fácil que un perro se asuste, pegué un tirón y pueda salir corriendo.
Revisa bien que no se le pueda soltar el collar o la correa: basta un tirón inesperado para que un paseo se vuelva una pesadilla.
En esos días, mejor pasear a los perros siempre con correa. Y sácale siempre con una chapa en la que esté tu número de teléfono (o escribe el teléfono en su collar), así en caso de que se suelte podrán llamarte lo antes posible.
Y es buena idea, además, pasear a tu perro mucho antes de que llegue la noche y el momento máximo de ruido.
1. No dejar al perro solo en casa y a ser posible, tratar de que esté en una habitación lo más alejada posible del ruido.
Previamente es útil conseguir que tu perro tenga alguna «zona segura», algún rincón de la casa donde esté particularmente a gusto, con sus juguetes y chuches… para que en momentos complicados, como fin de año, pueda refugiarse ahí.
Si tu can está acostumbrado a estar en su transportín y lo asocia a momentos agradables, a viajes en los que está cerca de ti, etc. puedes dejar que se meta dentro: sería como su «zona segura móvil». Pero no lo dejes solo y dentro de un transportín cerrado, obviamente, porque eso podría empeorar su ansiedad.
Incluso puedes cubrir parte del transportín con alguna toalla para que se sienta más protegido.
2. Mantener la calma y tratar de transmitir esa misma sensación al can, pero sin exagerar, con normalidad.
La cuestión está en no reforzar, sin querer, justo el comportamiento que buscamos evitar.
Paciencia y calma, ten en cuenta que tu can es como una esponja para tus emociones, si ve que tú estás nervioso probablemente él lo estará más.
No se trata de ignorar su malestar, sino de intentar que sienta que no tiene porqué preocuparse.
3. Generar otro tipo de ruidos que ‘oculten’ el sonido de los petardos.
Encender la radio o la TV, poner música tranquila: se trata de que sonidos no alarmantes sirvan para ofrecer la sensación de normalidad y calma.
En Youtube se pueden encontrar diversos vídeos de sonidos apacibles y música especialmente pensada para los perros. Incluso hay quien ha compuesto música especial para calmar a los perros.
4. Tratar de distraer a vuestro can con algún premio de ‘larga duración’, algún hueso o alguna chuche que le guste mucho.
Esto sólo funciona si no está ya alterado, si habéis conseguido bloquear la fuente de ruido para que pueda concentrarse en algo agradable, como sus juguetes o sus chuches.
5. Hay quien trata de concienciar al vecindario dejando carteles en el portal y en la calle, explicando que hay perros (y gente mayor y niños pequeños) que sufren los efectos de la pirotecnia. A veces funciona…
Y de nuevo, paciencia y calma. Mucha paciencia y mucha calma.
Vía www.srperro.com