Cómo elegir un transportín para mi perro

El transportín es un elemento fundamental si queremos viajar con nuestro perro, llevarlo de vacaciones con nosotros o acercarlo al veterinario de forma segura y sin problemas. Para garantizar que el transporte es lo más cómodo posible para nuestro perro, debemos escoger el habitáculo más adecuado para él. Por ello, en este artículo te damos las claves para que sepas cómo elegir un transportín para tu perro correctamente.

 

Pasos a seguir:

1- Lo primero que debes saber es que existen varios tipos de transportines, cada uno con una función distinta. Los hay de plástico, acolchados, de tela, rígidos, tipo bolso y con ruedas. De manera que, lo más importante es delimitar el uso que le darás a este complemento. Una vez sepas para qué vas a utilizar el transportín, ya puedes empezar la búsqueda.

2- El tamaño del perro es un factor determinante a la hora de escoger un transportín. Así, deberás medir a tu perro tanto de alto y ancho como de largo para elegir el habitáculo que mejor se adapte a él. Lo ideal es que el perro pueda moverse sin problemas dentro del transportín, ponerse de pie sin que sus orejas y cabeza toquen el techo, tumbarse de manera natural y poder estirar las patas cómodamente. Piensa que si vas a realizar viajes largos, tu perro debe ir lo más cómodo posible. Además, para viajes en avión, la IATA (International Air Transport Association) estipula que deben ser rígidos y cumplir estas condiciones de movimiento para que el perro pueda embarcar.

3- Si tu perro es de raza grande, probablemente quieras el transportín para viajar en coche u otros medios de transporte. En estos casos, viajar con tu perro, el mejor habitáculo es el rígido, fabricado con materiales resistentes y de calidad. Este tipo de transportines son perfectos para todo tipo de viajes. Solo debes tener en cuenta las indicaciones de movimiento anteriores y el peso de tu perro, pues el habitáculo debe soportar un peso igual o superior al de tu can.

4- Para los perros de raza mediana o pequeña, en caso de querer realizar viajes largos, ocurre lo mismo que con los de raza grande, deberás escoger un transportín rígido que cumpla con las normas anteriores. En todos los casos, es recomendable que introduzcas en el habitáculo un colchón para mayor comodidad de tu perro. Prepara bien el transportín y viaja sin problemas.
5- En el caso de las razas pequeñas, muchas veces se quieren los transportines para llevarlos al veterinario, ir a pasear con ellos o realizar viajes cortos. Para ello, un habitáculo acolchado o con forma de bolso es perfecto, pues puedes llevarlo colgado de tu brazo y tu perro puede descansar sin problemas.

Si te decantas por este tipo de transportines, debes tener presente el tamaño de tu perro y, sobre todo, que cuente con un sistema de ventilación. No adquieras un bolso transportín o sillas de paseo completamente cerrados, debe permitir la libre circulación de aire.

6- Para viajes cortos con perros grandes, un transportín acolchado o plegable también es una buena opción, pues ocupan poco espacio en casa y son muy cómodos para el can. Asegurar el máximo confort a tu perro durante los desplazamientos, ya sean cortos, medios o largos, es fundamental para evitar problemas mayores, como ansiedad o estrés, y esto solo puede conseguirse eligiendo el transportín adecuado.

 

 

Cómo mantener a mi perro fresco en verano

Los días de mucho calor no solo se convierten en una pesadilla para nosotros, nuestros perros también sufren las condiciones climatológicas veraniegas y padecen los efectos de las altas temperaturas. Es por ello que durante la temporada de verano, los perros requieren también de atenciones y cuidados especiales que les ayuden a combatir el calor, a mantenerse en buena forma y gozar de un estado de salud óptimo. Te damos una serie de recomendaciones muy útiles para que sepas cómo mantener a tu perro fresco en verano.

Pasos a seguir:
1- Es muy importante que nuestro perro esté bien hidratado en todo momento y de forma más acusada en los días de verano de intenso calor. Procura que siempre disponga de agua fresca y limpia para que pueda beber cuando quiera. Coloca el recipiente en un lugar que no quede expuesto al sol y renueva el agua con mayor frecuencia.
2- Un aspecto fundamental para mantener fresco a tu perro en verano es habilitar en el jardín un lugar a la sombra y bien ventilado en el que pueda descansar y protegerse del sol. Si dentro de casa dispones de aire acondicionado y el ambiente es fresco, tu perro te agradecerá que le permitas permanecer en el interior disfrutando, además, de tu compañía.
3-Cuando vayas a pasear o a realizar excursiones con tu perro, toma en cuenta que lo ideal es salir en las horas de menos calor. Sin duda, los mejores momentos del día para hacerlo es muy pronto por la mañana o por la tarde cuando ya se esté poniendo el sol. Las zonas verdes con sombra son las más adecuadas para que nuestra mascota corra, salte y se divierta sin tener que soportar el agobio del calor.
4-Igualmente, en las horas más calurosas del día no sometas a tu perro a la práctica de ejercicio intenso y lleva siempre encima una botella de agua para refrescarlo y evitar que se acalore demasiado.
5-Son muchos los que piensan que rapar a los perros en verano les ayudará a no tener tanto calor, sin embargo se trata de una idea equivocada. El pelo de los perros funciona como aislante térmico tanto en la temporada de invierno como en verano. Además, el pelo protege al animal de los rayos del sol e impide la deshidratación de la piel. Una buena manera para mantener fresco a tu perro es cepillarlo con frecuencia cuando esté mudando el pelaje para retirar la cantidad sobrante y liberarlo, así, del exceso de pelo.
6-Sobre todo si en verano vas a hacer viajes en coche con tu perro, nunca lo dejes solo dentro del vehículo. La temperatura del interior de un auto aumenta de forma muy rápida y tu perro podría sufrir un golpe de calor, que puede causarle hasta la muerte. Es conveniente que el animal vaya cómodo en el coche, cerca de una ventana y a la sombra.

Consejos para aplicarle a vuestra mascota una pipeta

 

Es una cuestión que nos preguntan a menudo en nuestra clínica veterinaria y que seguro que a más de uno le ronda en la cabeza. Y es que es una práctica muy fácil, pero hay que saber hacerlo por primera vez. Hoy queremos resolver una duda muy común: ¿Cómo poner una pipeta a perros y gatos?

Las pipetas son el antiparasitario más utilizado entre los dueños de mascotas, ya que son muy efectivas y fáciles de usar. Las pipetas para perros y gatos se aplican en una pequeña zona de la piel pero se distribuyen rápidamente por toda la superficie del cuerpo del animal.

La mayoría de las pipetas para perros se distribuyen por packs, pero también están a la venta pipetas en formato unitario o monodosis mucho más económicas. Lo importante al comprar pipetas online es saber qué producto elegir, ya que no se aplicará la misma en un bulldog que en un gran danés, por ejemplo. Lo importante es determinar el peso. Una vez establecido, se deben elegir las pipetas más acordes en función de dicho peso.

Poner una pipeta a un perro o un gato es una labor muy sencilla. Es importante elegir un lugar de la casa donde su mascota se sienta cómoda y relajada, y que tenga una superficie que resulte fácil de limpiar, por si se derrama algo del producto. Solo hay que abrir la bolsa de aluminio y coger la pipeta.

Se sujeta con una mano en posición vertical, siempre lejos de la cara. Con la otra mano se debe romper la punta para abrir la pipeta, doblándola hacia detrás sobre sí misma. Una vez abierta, hay que apartar el pelo de la mascota de una zona determinada. En el caso de los perros pequeños, se debe aplicar entre las escápulas. En el caso de perros grandes, se aplica a lo largo de la línea del lomo, desde los hombros hasta casi llegar a la cola. En el caso de los gatos, la pipeta se aplica sobre la piel en la base del cráneo.

 

Una vez terminado el proceso debe dejar actuar el producto para dejar a su mascota libre de pulgas y garrapatas. No olvide lavarse las manos después de aplicar la pipeta.